La entrada que están apunto de leer se podría tomar como una pequeña conclusión a la que eh llegado hasta el momento, digo hasta el momento porque pueden haber circunstancias que cambien mi punto de vista, o que yo aun desconozca.
Antes de continuar quiero hacer hincapié en que esta Reforma Laboral tiene dos puntos de vista, es como la persona que ve el vaso medio lleno o medio vacío, así es en este caso también, cada quien va a ver la reforma a su conveniencia llamese empresario, trabajador o político, pero yo como futuro jurista les digo: la ley es para quien la sepa interpretar a su conveniencia.
Si el país enfrenta hoy en día problemas de competitividad, de desempleo, de subempleo, de crecimiento de economía informal, es porque las políticas macroeconómicas de estabilidad y las reformas estructurales de orientación de mercado predominantes, nos han llevado a tener menos industria, menos agricultura, menos crecimiento económico, y mientras éstas políticas sigan, los problemas de desempleo, subempleo, informalidad, miseria y violencia, seguirán.
La oferta gubernamental con la reforma laboral, es ofrecerles a los jóvenes que se integran al mercado laboral, empleos temporales, a prueba, trabajos de mil usos (llamados multi–habilidades), donde tienen que aceptar ser sobre explotados para ser bien vistos por el patrón a fin de alargar su estancia en dicho trabajo; el problema es que la generación de empleos, no está en función del costo laboral, ni de la certeza jurídica que la reforma laboral dará a los sectores productivos, sino de las perspectivas de ganancia que tenga el empresario, si acaso éstas le van a redituar más de lo que invertiría en la contratación de un nuevo trabajador. Y el problema es que la política económica predominante, no asegura condiciones de rentabilidad atractivas en la esfera productiva, capaces de estimular el crecimiento de la inversión y la generación de empleos, por más bajos salarios que se paguen, en dichos sectores.
La Iniciativa señala que de no aprobarse la reforma laboral, “los empleos informales pudieran ser mayores que los formales”.
La culpa del desempleo, de la economía informal, la adjudican a la Ley Federal del Trabajo vigente, de ahí que la solución a tales problemas es la reforma laboral propuesta; esta no logrará tales objetivos, sino por el contrario, vendrá a contraer el ingreso y el poder adquisitivo de los trabajadores, ya que predominará el trabajo temporal, lo que aumentará el número de pobres, y polarizará las desigualdades de ingreso, se restringirá la demanda y el mercado interno, y con ello la producción y la generación de empleo; tal reforma laboral no mejorará la competitividad, pues ésta no se logra reduciendo salarios y prestaciones laborales, la competitividad se logra a través del incremento de la productividad, que necesita de aumento de la inversión productiva, y además se requiere de manejo de tipo de cambio competitivo, situaciones que no se dan en el país. Muchos países europeos en la actualidad están bajando salarios y prestaciones laborales, para mejorar competitividad, y así aumentar exportaciones y empleos, y no han alcanzado tales objetivos, pues al hacer todos lo mismo, están restringiendo el mercado interno (y más con las políticas de austeridad fiscal instrumentadas), que es el mercado externo de su vecino, por lo que no crecen hacia fuera, ni crecen hacia adentro.
La iniciativa señala que los trabajadores que presten sus servicios bajo las nuevas modalidades de contratación tendrán los mismos derechos y obligaciones como cualquier trabajador en proporción al tiempo trabajado”, pero el problema es que el trabajo que predominará es el temporal, por lo que me hago las siguientes preguntas ¿cuánto tiempo de trabajo requerirán los trabajadores para jubilarse?, y ¿que tipo de prestaciones recibirán con las aportaciones temporales que se realicen?, problema importante que no contempla dicha iniciativa.
El artículo 39 D dice que “los períodos de prueba y de capacitación inicial son improrrogables. Dentro de una misma empresa, o establecimiento no podrán aplicarse al mismo trabajador”, pero no dice nada en relación a los patrones. Qué pasará con aquellos que se la pasen permanentemente contratando a trabajadores a prueba, o por contratos de capacitación inicial, y nunca contraten trabajadores por tiempo indefinido? ¿Les pondrán límite a los patrones, o la Iniciativa es justo para legitimar sus prácticas en detrimento de los trabajadores? ¿Para quién se legisla? ¿Para quién se gobierna?